La Navidad…¿felicidad o martirio?

La Navidad...¿felicidad o martirio?

¿¿¿Luces, renos y santa clausses cubren toda la ciudad, los alegres pero al final fastidiosos villancicos suenan sin parar por todos lados… SÍ, LA NAVIDAD YA ESTA AQUÍ!!! 

Y dejando de lado el análisis de que se ha convertido en una fiesta meramente consumista de comprar, vender y gastar, cuestión por demás cierta y escalofriante, es una fiesta de SENTIMIENTOS CONTRARIOS, esto según sea cada familia, porque querámoslo o no, es una época de reunión familiar, y he ahí el gran dilema.

¿Es felicidad o martirio? Todo depende de varios factores, para empezar si se tiene familia, si ésta está completa, de las costumbres que se tengan, de cómo sea la relación entre los integrantes de la misma y de la situación económica de cada familia, claro está. 

Y dependiendo de éstos y otros factores, la Navidad puede ser la etapa más hermosa y divertida del año o la más triste y desolada o la más controversial y desgastante.

De acuerdo a éstos y otros factores, la Navidad resulta muy distinta para todos, existen familias numerosas y unidas en las cuales estas fiestas navideñas son el regalo más preciado del mundo, estar juntos en familia, bailar, comer, jugar y reír es el mejor alimento del alma. 

Pero existen también familias en las cuales sus miembros no tienen buenas relaciones y ya sea que se reúnan por compromiso y la navidad sea cenar, regalos y…¿a discutir se ha dicho! o de plano ya ni se reúnen y cada quien por su lado.

Por otra parte están las familias pequeñas, aquellas que se han ido acortando por el paso del tiempo o por tragedias.

Y para las cuales, la navidad es una de las peores épocas del año, recordando a quienes ya no están, añorando viejos tiempos y deseando que pasen pronto las festividades para volver a la normalidad. 

Sin embargo hay familias pequeñas que sí disfrutan de la navidad. 

Existen también, personas que no tienen familia y están completamente solas en estas fechas.

Para estas personas, la depresión los puede acoger en su regazo tan ricamente.

Aunque también hay personas sin familia que son integradas en otras familias o que se reúnen entre los que se encuentran en su misma situación y pasan las navidades de forma bastante agradable.

Bien dicen que la familia no se escoge, frase no del todo cierta, ya que una familia empieza con la unión de dos personas que, en principio, no son familiares.

Con lo cual, ahí sí que elegimos a nuestra pareja y de ahí surge la familia, y los valores y costumbres que fomentemos, pasarán de generación en generación. 

Así que aunque no se escoge la familia en la que nos tocó nacer, sí se puede escoger como queremos pasar esta navidad. 

Obviamente el tipo de familia influye en la manera de celebrarla, pero recordemos que si algo no nos gusta, lo podemos cambiar, no se puede cambiar a toda una familia, pero sí la actitud, pensamientos, sentimientos y conducta de uno mismo.

Y éste cambio personal inmediatamente ejercerá efecto sobre los demás, es como una reacción en cadena, si un miembro de la familia cambia, cambiará algo en los demás y esto no solo en navidad, sino siempre.

Es decir, que cada persona elige como quiere vivir su día a día, una persona optimista transmite y atrae optimismo y una persona negativa y amargada atraerá lo mismo.

Así que sean ustedes, querid@s lectores, quienes decidan cómo van a celebrar la navidad, que ni su familia, ni el todopoderoso consumismo, les diga cómo se puede ser feliz en Navidad.

¡No olvides dejarme tus comentarios o preguntas aquí abajo, estaré encantada de responderte!

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